Uno de los platos preferidos de los comensales del restaurante ‘Amira’ del Hotel Marriot es el ceviche de chicharrón, mientras que en cocteles, el más popular es el ‘Monocuco’, a base de tequila, coinciden el chef ejecutivo Edwin Marín Palma y el supervisor de bebidas, David García Susa.

“Quienes nos visitan en el restaurante pueden disfrutar de una fusión de sabores que es una nueva experiencia en Barranquilla. De la carta hay menú internacional, pero también platos nacionales”, aseguran.

Detrás de la cocina maestra del ‘Amira’, llamado así en honor de nuestra siempre recordada poeta y dramaturga Amira De la Rosa, está el ingeniero industrial Marín, que se inspira en el fuego y las brasas para crear fusiones sorprendentes.

El secreto –explica- es aplicar técnicas internacionales usando productos locales y nacionales. Por eso nos prefieren.

“Son platos inspirados en la tierra, el mar, y el río que somos en el Caribe, tres espacios perfectos para nuestros comensales, por lo que utilizamos técnicas de preparación creativas y cocción al fuego, para ofrecer una experiencia gastronómica única”.

Es así como de la carta hacen parte otros platos ‘estrella’ como el osobuco de ternera con arroz caldoso de guandú y champiñones y la ensalada de burrata y pechuga de pollo con una reducción de miel de corozo, una fruta muy típica de nuestra región Caribe, pero también, el arroz caldoso de bondiola que incorpora cerdo cocinado al vacío, hongos de temporada y frijol blanquillo.

Es así como en un ambiente cálido, los clientes pueden disfrutar del salón principal y la terraza que la complementan otros servicios como el llamado ‘salón de los rones’ y una cava.

Pero además de los platos clásicos y opciones modernas de mar y montaña. Están otras opciones como las carnes asadas directas de una parrilla de leña y pescados y mariscos frescos traídos de nuestro Mar Caribe.

Pero además, todos los domingos, de 12 del día a 4 de la tarde, ofrecen el servicio de brunch con más de 10 estaciones de comida: frutas, cereales, ceviches, fritos típicos, postres, panadería, huevos a la minuta, carnes, arepas, pizzas artesanales en horno de piedra y una estación dedicada a los niños.

Como complemento, los comensales pueden disfrutar de mimosas, gin & tonic.

El horario del restaurante de domingo a jueves es de 6:30 a.m. a 10 p.m., mientras que jueves, viernes y sábados el servicio se extiende hasta las 11 p.m.

La línea para las reservaciones: (57) 300 431 0070.

El complemento es el ‘Meira Café’ (en honor de la poetisa barranquillera Meira Delmar) en donde se ofrece una amplia selección de cafés, sándwiches y repostería.

“Los irresistibles aromas son difíciles de ignorar porque el café está ubicado junto a la entrada del hotel”, dice el supervisor de mercadeo, Gustavo Cuervo.

El sala de rones es un recorrido por las diferentes regiones de Colombia para disfrutar de un menú en seis tiempos que es un recorrido gastronómico por todo el país: desde una cazuela de mariscos del Pacífico, hasta casabe, un hogao típico y un ceviche, entre otros.

Los cocteles, otro disfrute

El supervisor de bebidas, David García Susa, dice que además de los clásicos, los clientes pueden disfrutar de un perfecto balance entre la coctelería de autor desarrollada con muchos sabores locales de rones como La Hechicera y Medellín, con importados como tequila, vodka y ginebra fusionados con frutas tropicales como corozo, patilla y lulo, por ejemplo.

“Todos estos sabores mezclados dan un resultado bastante interesante que hacen que quienes los degusten tengan una experiencia totalmente diferente”, asegura.